viernes, julio 28, 2006

*elcapital*


Artista plástico, Enrique Guzmán Villagómez nació en Guadalajara, Jalisco, en 1952, lugar donde vivió hasta el momento en el que ingresó al Taller de Teatro de la Casa de la Cultura de Aguascalientes. En 1969 se trasladó a la ciudad de México para estudiar en el taller libre de pintura de la Escuela Nacional de Pintura y Escultura "La Esmeralda".
Durante la década de los setenta acogió la atmósfera en contra del establecimiento característico de la época, enfrentándose con arraigo y coraje a las tendencias artísticas dominantes en el país y su generación, para buscar sus propias soluciones, marcadamente innovadoras y originales dentro de la producción visual.
El trabajo de Enrique Guzmán es difícil de clasificar, pero su original estilo empezó a definirse en 1971, profundamente enraizado en el surrealismo. A medida de que fue madurando y que sus elementos iconográficos alusivos al comportamiento social y personal de la ciudad de México aumentaron, su estética radical solidificó su lenguaje individual, el cual ha logrado un fuerte impacto entre el público en general como en la comunidad artística. De manera significativa, Guzmán logró colocarse como un pintor consumado en 1972, con una propuesta plástica que contrasta con la de su propia generación así como las tendencias dominantes de ese entonces.
Es así como en un clima vanguardista, en donde destacaban los abstraccionismos lírico y geométrico, y nuevos figurativismos, además de los influjos del pop art, el op art, el espacialismo y el cinetismo, la primera exposición individual de Guzmán atrajo la atención por la firmeza con que un joven pintor provinciano, en pleno dominio de una figuración realista-academicista planteaba la reconsideración de iconografías dogmáticas enfrentadas a su interpretación popular.
Los atributos pictóricos de su obra son indudables: una profunda intuición natural, armada con los recursos imaginativos para expresar la inestabilidad de las relaciones entre imagen real y significado, además de una gran perspicacia para usar como herramientas sus mayores influencias —la poética de René Magritte y las charadas geométricas de M.C. Esther— a fin de revertir el peso simbólico de iconografías mexicanas.
Su sabiduría para proyectar a profundidad valores pictóricos a base de una certera economía de medios expresivos, aunada a una seguridad técnica que jamás utilizó para estructurar su vida personal y a una clara conciencia de la importancia de sus visiones, son aciertos de su obra temprana.
Por otro lado, la temática de sus obras, aunque constantemente se les relaciona con ciertas constancias artísticas y filosóficas de los años sesenta y setenta como la consagración de lo absurdo, la afirmación de la violencia psicológica como tenaz vínculo entre humanos, la sustentación de la estructura vital en la volatilidad de la memoria, la fantasía como coherencia vital última, la comprobación de la precaria formación escolar de Guzmán, y sobre todo, su escasa adquisición posterior de referencias artísticas y culturales, remarcan su capacidad innata para generar situaciones e interrelaciones complejas entre imágenes de uso y consumo idiosincrásico, que derivan de una poética de dolor infinito.
A través de la muestra Enrique Guzmán. Su destino secreto, el público asistente podrá constatar cómo Guzmán de 1971 a 1979 trazaría su destino como pintor. En ese tiempo pintó todo lo que debía y su obra de los años ochenta se dispersó en la búsqueda de otros lenguajes que no implicarían revelaciones codificadas de su conflictiva vida personal. En un afán de evolucionar, optó por un abstraccionismo geométrico alternado con una configuración plana a base de plastas monocromas derivadas de las técnicas de impresión de la historia gráfica hasta una figuración puntillista y un dibujo a líneas.
ahora una pequeña reseña de la vida de "Enrique Guzman" otro de los favoritos gracias a su stylo, en lo personal tengo una apreciacion de su obra pictorica como una serie imagenes mu jejeje como que muy infantil para ala vez el contenido encuanto ala ideas y temas que trata no tiene que ver nada con lo infantil.
en cuanto al titulo se refiere (ya se que el tema ya es como un cliche*) pero ahora demuestro y hablo subjetivamente de la deshumanizacion del hombre en la entrada de los nuevos forma de trabajo como esta basado en el capital, y en el producto haciendo que el hombre valla perdiendo su cualidad de ser para convertirse en un producto, en una fabrica abando nada y destruida como el hombre una metafora en vivo!* asi mismo de los trabajadores que trabajan en estas fabricas pierden la conciencia de lo que se esta fabricando completamente, nada que ver con un artesanoy alguien dedicado a un oficio (q es lo mismo) pero todo tiene un principio y un fin asi mismo como la fabrica esta que tuvo su inauguracion y tuvo su cierre total...